Arrakis es el planeta más peligroso del universo y cuenta con muchos fenómenos climáticos adversos. El más desafiante es la tormenta de coriolis. Estas tormentas, cuyas ráfagas de viento se ven amplificadas por la rotación del planeta, cambian el mismísimo paisaje.

Las tormentas de coriolis asolan Arrakis una vez a la semana. Afectan a todo el planeta y cambian las ubicaciones de los recursos. Tras el paso de la tormenta a través del desierto profundo, los jugadores descubrirán nuevos afloramientos rocosos, naves abatidas, estaciones experimentales y otros puntos de interés. Las gigantescas tormentas proporcionan a los jugadores oportunidades de exploración infinitas. 

También son muy molestas para aquellos que han decidido establecer sus bases en el desierto profundo. Hasta las estructuras mejor construidas terminarán por derrumbarse debido a los rigurosos vientos de las tormentas de coriolis. Los jugadores que construyan en el desierto profundo tendrán que hacerlo a sabiendas de que no es más que un puesto de avanzada temporal.